Vivir frente al mar o en zonas cercanas a las playas tiene sin duda un gran atractivo para muchas personas. Lo que no se imaginan, es la cantidad de retos que deben enfrentarse ante la corrosión, debido al alto indice de salinidad en el medio ambiente.
Algunos tienen la oportunidad de poder adquirir una casa de playa para poder descansar durante los fines de semana y vacaciones.
Sin embargo, todos los que han vivido en zonas costeras saben que existe un enemigo común: la corrosión.
En estas áreas cercanas a la playa, luego de adquirir muebles nuevos o construir con estructuras metálicas, uno puede ver como sillas, puertas, electrodomésticos, techos, sombrillas y todos los metales del hogar van adquiriendo un color rojizo característico del fenómeno de la corrosión.
El proceso de la corrosión
La corrosión es un proceso de reacción química en donde los metales ferrosos buscan volver a su estado natural.
Este proceso no solo tiene consecuencias estéticas como la formación de óxido y la perdida de brillo de los materiales, sino también afecta la durabilidad y la seguridad de las estructuras, disminuyendo el tiempo de vida útil del metal.
¿Por qué incrementa la corrosión en ambientes marinos?
Los ambientes costeros tienen dos componentes que aceleran considerablemente la reacción química como son la humedad y el cloruro de sodio (o sal).
Ambos agentes son catalizadores de la oxidación lo que incrementa el deterioro de nuestros metales.
¿Cómo proteger nuestros hogares de la corrosión?
Existen principalmente dos formas de combatir la corrosión:
1. La primera es procurar comprar electrodomésticos y muebles de acero inoxidable. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, los altos costos de este material no nos permiten adquirirlos.
2. La segunda opción, que es más económica y de alta efectividad es proteger estos metales con un sistema de recubrimientos.
Los anticorrosivos y los ambientes salinos / marinos
Estos sistemas se componen de un recubrimiento anticorrosivo directo al metal que luego es recubierto por un esmalte que deja el acabado estético y protege el anticorrosivo de la intemperie y salinidad.
Las distintas marcas han desarrollado una amplia gama de sistemas anticorrosivos desde usos económicos, hasta usos industriales y marinos.
Recuerden, que todos nos ajustamos a nuestro presupuesto y este es el punto de partida para elegir el producto más conveniente para sus necesidades.
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